viernes, 10 de diciembre de 2010

Elizabeth Smart: Los pícaros y los canallas van al cielo


Idioma original: inglés
Título original: The Assumption of the Rogues and Rascals
Año de publicación: 2010 (primera edición: 1977)
Valoración: Muy recomendable

Hace un año, más o menos, escribí una reseña sobre el libro En Gran Central Station me senté y lloré, de Elizabeth Smart. En aquel texto os contaba la historia de esta escritora, que se enamoró perdidamente de un hombre al que ni siquiera conocía y con el que, a pesar de estar casado, mantuvo una relación amorosa que duró muchos años y le dio cuatro hijos. También os contaba entonces que Smart tardó más de 30 años en escribir otro libro y que, después de lo mucho que me había gustado En Gran Central Station me senté y lloré, estaba deseando verlo publicado. Pues bien, el momento ha llegado. Ha pasado un año, ha llovido mucho y Los pícaros y los canallas van al cielo ya está, por fin, en mis manos.

En esta ocasión, la obra de Smart vuelve a ser autobiográfica y, aunque no se menciona ninguna fecha, podemos adivinar que está ambientada en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, momento en el que nos encontramos con una mujer adulta, soltera y con cuatro niños a su cargo. En esta etapa de su vida, Smart no sólo se enfrenta a su inusual y tormentosa relación amorosa, sino que también tiene que lidiar con asuntos más mundanos como el hambre, el frío, la falta de suministros, la falta de dinero…

Elizabeth Smart vuelve a sorprendernos con una obra cargada de poesía (sí, de acuerdo, puede que sea una novela, pero cada una de sus páginas desborda poesía), donde cada párrafo se viste de poderosas imágenes y de un lenguaje contundente y profundo para relatar no sólo la crónica de una relación, sino la visión nueva de un mundo que, desgraciadamente, siempre es el mismo.

También de Elizabeth Smart en ULAD: En Grand Central Station me senté y lloré

4 comentarios:

Maese Salakov _ dijo...

A mí "En Grand Central Station me senté y lloré" me encantó por la riqueza de sus imágenes y la intensidad de sus emociones, aunque a ratos se le vaya la mano con tanto desmayo poético. Así, este libro es compra obligada. Y tras esta reseña, más...

Maese Salakov _ dijo...

Por cierto, "En Gran Central Station..." era/es uno de los libros favoritos de Morrisey. Para melómanos varios, comentar que algunas canciones de los Smiths se enriquecen sobremanera tras la lectura de ese libro (por ej.: "Shakesepare´s sister" aquilata su valor por mil).

Pues eso, que si os apasionan los Smiths (porque no os pueden solo gustar), lectura obligada:

http://www.rtve.es/mediateca/audios/20091119/libelula---grand-central-station-sente-llore---19-11-09/631654.shtml

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Santi dijo...

Tenía este libro comprado pero sin leer desde hacía un par de meses, me animé a leerlo esta semana por fin y... me ha decepcionado, la verdad. A lo mejor porque me esperaba otra cosa. Efectivamente, aunque esté en prosa, no es una narración, sino más bien la anotación de impresiones o reflexiones provocadas por la realidad, que a veces es casi indescifrable. Pero vamos, a mí los libros tan densamente densos me suelen dejar bastante frío. Tiene partes brillantes, párrafos acertadísimos, imágenes gloriosas; lo demás... psché :P

Yemila dijo...

Lo he terminado, y vaya...Tengo que decir que me gustó muchísimo más el anterior.
De todos modos, he tomado varias notas...Tiene frases de esas que parecen traducciones directas de pensamientos propios.