sábado, 9 de mayo de 2009

Oscar Wilde: El retrato de Dorian Gray

Idioma original: inglés
Título original: The Picture of Dorian Gray
Fecha de publicación: 1890-91
Valoración: Muy recomendable

Probablemente, El retrato de Dorian Gray es junto con Los viajes de Gulliver uno de los libros que más ha distorsionado su paso a la cultura popular. Porque si preguntas por ahí qué tipo de libro es, mucha gente (no sabría decir qué porcentaje) dirá que es una novela de terror. Porque así es como ha llegado a la cultura popular: como la aterradora historia de un noble inglés que vende su alma al diablo a cambio de que su edad y sus horribles crímenes se reflejen en su retrato, y no en su cuerpo. Y aunque ese resumen cubre de manera aproximada el argumento de la novela, quien la lea con esa imagen en la cabeza se aburrirá como una ostra, porque El retrato..., sobre todo en su primera mitad, es una mezcla de alta comedia victoriana y de reflexión sobre la belleza, la moral y el arte, y sólo en su último tercio adopta más estrictamente la forma de un relato gótico con reminiscencias de Fausto.

La novela, en realidad, se desarrolla como el retrato psicológico de la evolución de su protagonista, Dorian Gray, un joven efebo, hedonista y maleable, dividido entre otros dos hombres que quieren atraer su atención: el pintor Basil Hallward, cautivado por su belleza y su juventud, y el cínico Lord Henry Wotton, quien se propone transmitir al joven Dorian sus ideas hedonistas y decadentes. Seducido por la creencia de que el placer y la belleza son la única moral aceptable, Dorian se sumerge en el vicio y la depravación (o en lo que la sociedad inglesa de la época calificaba como "vicio y depravación").

En el momento de su publicación, El retrato de Dorian Gray fue recibido con críticas y con escándalo. Los críticos creyeron ver en la novela una exaltación del decadentismo y dela inmoralidad que iba más allá de lo aceptable; en concreto, la obra contenía insinuaciones acerca de posibles relaciones homosexuales (de Dorian Gray con Basil y con otros personajes secundarios) que fueron difuminadas aún más por Wilde en la segunda edición de la obra, publicada en 1891.

Mención aparte merece el prólogo de la obra, añadido también en la segunda edición para defenderse en cierta medida de las críticas recibidas. En este prólogo -todo un manifiesto esteticista-, Wilde afirma la independencia de arte y moral, la superioridad de la belleza sobre cualquier otra consideración o la amoralidad (que no inmoralidad) de toda obra literaria.

También de Oscar Wilde en ULADLa importancia de llamarse ErnestoLa esfinge sin secreto, De profundisEl fantasma de Canterville

8 comentarios:

Gerardo dijo...

En lo personal este libro es uno de los que a mi mas me ha defraudado, no me gusto, se me hizo gran parte del libro un poco pesada la lectura (aunque tambien he de decir que una que otra parte me gusto). Antes de leerlo lo unico que sabia del libro era que el protagonista de alguna forma lograba tener juventud y/o inmortalidad mientras un retrato de el envejecia en su lugar (gracias a la pelicula La liga extraordinaria). No habia leido criticas de ningun tipo del libro ni del autor. Lo coji entre la escasisima literatura de la biblioteca de mi escuela pensando que me gustaria tanto como otros que ahi mismo habia leido. Como sea, personalemnte no me gusto, aunque aun me sigo planteando si en realidad lo que me desagrado tanto (hasta el odio) mas que el libro fue el propio Dorian Gray y su libertinaje.

J dijo...

Este libro me sorprendió. Lo leí como algo documental y terminó siendo una novela que habla de la vanidad, homosexualidad, maldad, tiempo, espacio, etc. Mucho más complejo en su temática de lo que pensaba.
Pero lo que realmente me sorprendió fue que se me erizaron los pelos en algunos pasajes, y eso que ya tiene sus años

escalerasytoboganes@gmail.com dijo...

Interesante los debates que plantea como la conciencia, la terna juventud, etc. Pero a mí también se me hizo un poco pesado de leer.

Alejandro Lira dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alejandro Lira dijo...

Wilde ha sido un personaje siempre polémico... El libro es una mezcla de discursos irrverentes, perversos, misóginos, homosexuales, lujuriosos, aterradores y misteriosos. A mí me parece que, incluso, este libro en particular retrata gran parte de lo que Wilde fue y, por su puesto, también retrata gran parte de las partes más oscuras que puede mostrar un sujeto. En fin, a mi me pareció un texto que brinda elementos para pensar este mundo que tiene siempre matices perversos (claro, en el más simple sentido analítico).

Aeon dijo...

Sorprendido por los comentarios anteriores. En mi caso, durante mucho tiempo esta novela fue mi favorita (incluso la leí dos o tres veces), y si bien con el tiempo fui leyendo otras cosas que me pudieron parecer más interesantes, en ninguna otra volví a encontrar la belleza de esta obra.

Anónimo dijo...

La primera vez que lei este libro me impresiono mucho ...lo lei varias veces aunque me gusta mas "La importancia de llamarse Ernesto ".... me gusta mucho el estilo de wilde ..es uno de mis autores preferidos...

Pablo GP dijo...

Yo también estoy sorprendido con los comentarios anteriores, sobre todo con el primero, que además de no acentuar nada de lo que escribe, finaliza con una conclusión más aterradora incluso que el propio desenlace de la novela.
Me ha parecido sublime el personaje de Lord Henry Wotton (en el que parece reflejarse el propio Wilde), ejemplo de lo políticamente incorrecto, incluso a día de hoy.
Quitando uno de los capítulos (no sé si el 13 o el 14), escrito a modo de interludio, el libro me ha parecido excelente.
Es entretenido y de él se pueden extraer numerosas ideas muy interesantes sobre el pensamiento, la moral, el arte, etc., no muy alejadas, salvando las obvias distancias, del pensamiento moderno. Sin duda, estamos ante un escritor y pensador bastante lúcido y adelantado a su tiempo.